Nunca me han gustado los himnos ni las banderas. Todos los himnos pertenecen a pasados en los que la vida era muy distinta y el mundo y el mundo era un acuartelamiento de sentimientos nacionales. Más o menos como ahora pero sin internet ni globalización. Lo de las banderas es peor. Para mi la única bandera posible es la de la dignidad humana. En veinte siglos el ser humano ha matado siempre por banderas y credos, fragmentando un planeta en parcelas de colores.
"En un lugar llamado guerra" Jordi Sierra i fabra